El pasado domingo de Pentecostés hemos celebrado el último encuentro del curso entre la Fraternidad, los dos Grupos Maristas de Encuentro y la Comunidad de Hermanos de San José del Parque, que ha concluido con la celebración de la Eucaristía de las Familias en el colegio. En un día en el que festejamos la venida del Espíritu Santo hemos buscado en nuestro interior, que es donde necesitamos ser transformados y empujados con Su fuerza en nuestro día a día. A lo largo de la mañana, hemos hecho memoria de las personas que han sido y son referentes para nosotros recordando su mensaje, sintiendo que desde Jesús, las santas y santos de la historia y la santidad de nuestros seres queridos nos siguen iluminando en nuestro caminar conjunto.
Por tanto, hemos vivido el don de la Fraternidad como lugar de encuentro con Dios a través de los hermanos y hermanas, comunidad caminante desde los más pequeños a los más mayores, en la que ayudarnos unos a otros a lograr esa Transformación. Sentimos la responsabilidad y el deseo de cuidarnos como Gran Familia Marista, para ser continuadores del sueño de Marcelino en este su 200 aniversario…¿Sientes la brisa suave, cómo sopla?
Almudena Paret