Comenzamos, nuevamente, el tiempo de Cuaresma. Un tiempo que nos invita a mirar nuestra vida desde el amor de Dios que una y otra vez sale a nuestro encuentro.
En este tiempo que nos está tocando vivir y que ya se va haciendo largo y pesado queremos estar, de manera muy especial, atentos las necesidades que detectamos a nuestro alrededor, en nuestra sociedad y en nosotros mismos. Todos necesitamos cuidarnos, ser cuidados y cuidar a los demás, así construimos la auténtica fraternidad de la que nos habla el Papa Francisco en Fratelli Tutti. Por eso el lema de nuestro retiro para este tiempo de cuaresma es «La conversión nos invita al cuidado». No podemos sentirnos amados por Dios y permanecer insensibles ante el sufrimiento de nuestros/as hermanos/as. La conversión nos invita a ponernos en marcha, a salir al encuentro de los demás, «a ser buenos samaritanos», para cuidar, alentar, animar, sanar… y llevar el amor de Dios a quien más lo necesite. Y desde ahí volver al Señor para presentarle las situaciones y sufrimientos de este mundo. La oración, la contemplación, nos lleva a la acción y la acción nos vuelve a la oración. Como dice Santa Teresa «Marta y María han de andar juntas para hospedar al Señor». Sólo así podremos cuidarnos y cuidar las distintas realidades de este mundo como Dios desea.
Por eso te invitamos a un día de retiro en medio de nuestra ajetreada vida, para pararnos, escuchar la invitación del Señor y ponernos en marcha tras sus huellas. Para esta ocasión contaremos con el testimonio que nos ofrece la vida de Francisco de Asís, hermano de todas las criaturas, y la invitación que nos hace el Papa Francisco en la Laudato Sí a tomar conciencia de nuestra responsabilidad en el cuidado de nuestra casa común y de los hermanos que más lo necesitan.
El retiro será el sábado 27 de febrero. Puedes inscribirte pinchando AQUÍ