Cuando ya estamos en este tiempo nos llega la invitación a reanudar la vida de nuestros Grupos Maristas de Encuentro. Ya empezamos el séptimo año. Los grupos se van consolidando y en algún sitio aún siguen creciendo. Desde el Equipo de laicado acompañamos su caminar desde sus inquietudes y deseos para responder a lo que sus miembros necesitan.
Por ello, esta vez hemos ofrecido antes que nada, un menú con todos los materiales que se han elaborado desde el primer curso de los antecesores de nuestros grupos, que fueron los que se iniciaron con una reflexión sobre el documento En torno a la misma mesa en los años 2011-12. Desde entonces hasta hoy, hemos estudiado sobre el carisma marista, la misión marista (Asamblea de Misión), cristología (Cristo vive en mí), eclesiología (Iglesia de comunión, Iglesia mariana), espiritualidad (Vida en Dios) y personajes bíblicos (La sabiduría de nuestro pueblo).
Este curso volvemos a retomar la Biblia, en este caso a través de lugares que forman parte de nuestra Historia de Salvación («Allí encontré al Señor»), y donde se dieron lugar experiencias que cambiaron a las personas, y por tanto a lo que iba a venir en el futuro. Son lugares y experiencias que tienen hoy también mucho que decirnos a nosotros hoy:
- Horeb: a Dios le importa mi vida.
- Mambré: cuando acojo al otro, al diferente… Dios aparece.
- Betel: el lugar donde se puede descansar en Dios.
- Jordán: cruzar la frontera.
- Babilonia: pongo un camino en el desierto.
- Nazaret: la vida oculta es el espacio donde nace la esperanza.
- Caná: lo mejor está por venir.
- Tabor: cómo mirar la realidad.
- Corinto: todos hemos bebido de un mismo Espíritu.
Igual que el curso pasado las fichas se pueden seguir en cualquier orden. Aunque existe una sugerencia para los tiempos litúrgicos (Adviento, Cuaresma y Pascua).
La novedad de este curso es que cada grupo tiene la posibilidad de elegir sus temas, escogiendo el de otros cursos si así se desea. Además, el Equipo de laicado ofrece actividades complementarias de formación y convivencia que se hacen llegar en su momento. Agradecemos la labor de los coordinadores de cada Grupo que con ganas y cuidado ponen su empeño en que estos espacios de formación, reflexión y oración se mantengan e, incluso, crezcan.
¡Feliz curso 2018-19!