El pasado domingo 3 de abril tuvo lugar en la casa de convivencias de Lardero, la segunda celebración de la vinculación laical al carisma marista en la provincia Ibérica. Una fiesta de familia en la que catorce laicos y laicas expresaron públicamente su deseo y voluntad de seguir viviendo la vocación marista que hace bastante tiempo descubrieron y han desarrollado en su trayectoria vital más o menos larga.
Acompañados por familiares, amigos, fraternidades y un gran número de hermanos, la fiesta fue una ocasión para agradecer tantos dones recibidos: la vida, la fe, la propia vocación y la pertenencia a esta familia de la Iglesia. Somos conscientes de que hemos llegado aquí gracias a hermanos significativos que nos han cuidado y animado. Y que desde nuestro compromiso queremos ser transmisores de la herencia de Marcelino Champagnat.