Esta es la propuesta de itinerario para la vinculación laical al carisma marista que ofrece la provincia Ibérica.
1º PERFIL INICIAL DEL INTERESADO
Las personas que quieran optar por este itinerario han tenido ya un cierto recorrido en la vida marista de la Provincia. Aquí señalamos otros requisitos:
- Una persona adulta: se inicia el camino a partir de los 25 años.
- Un cristiano consciente: asume el camino eclesial como propio y quiere unificar su vida en el Dios de Jesús.
- Conoce el mundo marista: participa en él desde al menos 5 años.
- Accede al itinerario con total libertad y sin otras motivaciones que las de discernir su compromiso vital con el carisma marista.
- Situaciones de acceso:
- Jóvenes que acaban sus procesos catecumenales.
- Profesores y voluntarios que han acabado sus procesos formativos específicos.
- Padres de alumnos que han madurado su opción cristiana.
- Otros cristianos adultos que conocen y han participado en el mundo marista y, tras un tiempo, se sienten atraídos por el carisma.
2º ITINERARIO
A) INICIO
El camino de discernimiento comienza con la iniciativa de la persona interesada: hace llegar una petición motivada al Equipo del laicado marista (ELM) de las razones por las que quiere emprender este camino personal de escucha al Espíritu. Algún miembro del ELM mantiene una entrevista con él, para conocer a la persona y acoger su interés. La CLM, reconociendo el perfil inicial antes descrito, le invita entonces a empezar este camino de discernimiento.
Es importante señalar que el itinerario se adaptará a las necesidades de la persona y a las experiencias que ya ha haya vivido en otros momentos de su vida. De esta manera se quiere garantizar un discernimiento integral y personalizado.
B) ACOMPAÑAMIENTO
1.- La ELM nombra, tras consultar con la persona, un acompañante del itinerario. El acompañante será un marista (hermano o laico) que asume el itinerario provincial de vinculación al carisma y que tiene las aptitudes de acogida, capacidad de escucha, experiencia en entrevistas personales… que son necesarias para su labor.
2.- La ELM organizará y animará un grupo provincial de acompañantes. De esta manera, cuidará que su labor se desarrolle de forma coordinada y que, a través del intercambio de experiencias, de espacios formativos comunes y de la oración y celebración compartida, viva un espíritu de comunión fundamental para su labor.
3.- El acompañante tendrá entrevistas periódicas con el acompañado, como mínimo cuatro en el curso, en las que valorará el camino recorrido y las conclusiones a las que va llegando. El proyecto de vida será el instrumento básico que dote de coherencia a este acompañamiento.
4.- El acompañante informará a la ELM sobre el camino recorrido por su acompañado, respetando al máximo su privacidad.
5.- Al finalizar el itinerario, el acompañante dará a la ELM su opinión sobre el proceso vivido por su acompañado. Esta valoración puede concluir que, por las causas que sean, el camino debe continuar con nuevas experiencias.
6.- Por supuesto, en cualquier momento del proceso el participante puede llegar a la conclusión de que el camino marista no es su lugar en la Iglesia en este momento de su vida. En caso de que el interesado decida no continuar por el camino marista, es muy importante que siga sintiendo nuestra cercanía y que siga participando tanto de la misión como de la vida y la fraternidad de la familia marista en la medida que desee.
7.- En caso de que su decisión, valorada por su acompañante, sea vincularse al carisma, el interesado escribirá una carta al Provincial y a su Consejo solicitando el reconocimiento de esta vinculación y explicando lo que eso significa para su vida.
C) EXPERIENCIAS DEL CAMINO
1.- Encuentro inicial
El camino de discernimiento comenzará con un encuentro inicial en el que se explicará el itinerario y en el que las personas implicadas compartirán sus expectativas y sentimientos. De esta manera, aún siendo personal, se toma conciencia de que el camino se va a realizar junto a otros.
2.- Dimensiones del itinerario
Cuatro son las grandes dimensiones del itinerario de discernimiento:
- La vocación cristiana laical y marista: Es la dimensión que dota de sentido todo el proceso. El Instituto de los Hermanos Maristas comprende de esta forma al laico marista: una vocación personal, que se define por tres rasgos:
- La espiritualidad marista laical.
- La misión marista laical.
- La vida compartida marista laical.
EMM comprende que estas dimensiones son inseparables. «Misión, espiritualidad y comunión son tres tonalidades que aparecen en un único rayo de luz: el carisma marista» (EMM. 35). Ellas son las que definen la vocación laical marista.
El instrumento para unificar estas experiencias en la persona será el «Proyecto Personal de Vida», que servirá a acompañante y acompañado a integrar las diferentes experiencias vividas en el itinerario.
3.- Experiencias en el itinerario
3.1.- Espiritualidad
El interesado trabajará personalmente, y compartirá con el acompañante, la propuesta marista de espiritualidad laical, con los materiales adecuados propuestos por la ELM.
En este mismo ámbito, se le propondrá vivir una experiencia más intensa de espiritualidad marista, a través de una experiencia pascual o de un retiro propio de la familia marista. Al finalizar su recorrido, se le propondrá vivir un retiro personal (junto a otras personas que viven también el itinerario) dirigido por la ELM como final del proceso de discernimiento.
3.2.- Misión
El interesado trabajará personalmente y compartirá con el acompañante la propuesta marista de misión laical, con los materiales adecuados propuestos por la ELM.
En este mismo ámbito, se le propondrá participar, durante el desarrollo del itinerario, de una experiencia de misión marista, preferiblemente diferente de aquella de la que proviene, como forma de interiorizar la pasión por el Reino propia de nuestra identidad.
3.3.- Vida en común
El interesado trabajará personalmente y compartirá con el acompañante la propuesta marista de vida en común, con los materiales adecuados propuestos por la ELM.
En este mismo ámbito, se le propondrá participar durante todo el itinerario de la vida de un grupo laical marista en el que pueda vivir el espíritu de familia y la fraternidad propias de nuestro carisma. Además, compartirá varios encuentros con comunidades de hermanos, con los que compartimos el mismo carisma desde estados de vida distintos y complementarios.
D) FINAL DEL ITINERARIO
1.– Se estima que este itinerario se puede recorrer en dos o tres años, aunque su duración depende de las necesidades personales de cada participante, que son las que deben guiar todo el proceso.
2.- Cuando el itinerario se concluya con el deseo de vinculación al carisma, se invita a los participantes a una celebración comunitaria para celebrar el don de Dios en sus vidas y en la vida de la comunidad marista. En ella, cada uno hace expresión pública de su compromiso con el carisma marista, mediante algún tipo de fórmula común, delante de las personas que la han acompañado. Acoge este compromiso el hermano Provincial, representando a toda la comunidad marista. A partir de entonces, el laico marista entra a figurar en un directorio provincial.
3.- El compromiso con el carisma implica una relación mutua de fraternidad y cuidado:
El laico marista se compromete a:
- Cuidar su vocación y espiritualidad.
- Mantener una formación permanente.
- Participar en la misión.
- Vivir la experiencia comunitaria marista.
- Mantener lazos fraternos con los demás maristas.
La institución marista se compromete a:
- Acompañar su vida marista.
- Facilitar espacios de vida fraterna, incluida la comunicación de la vida de la Provincia y el Instituto.
- Proponer procesos de formación permanente.
- Facilitar espacios de participación en la misión.
- Convocar a espacios de crecimiento espiritual y de compartir oración y celebración.
CONCRECIONES DEL ITINERARIO
MATERIALES
- Preparación de materiales y recursos sobre las dimensiones del itinerario (vocación, espiritualidad, misión y vida compartida) para poder acompañar a las personas que desean seguirlo. Se han realizado las guías para los acompañantes y las fichas para los acompañados, como un recurso que puede ayudar en el acompañamiento.
EQUIPO DE ACOMPAÑAMIENTO
- Se ha creado un equipo de doce acompañantes, hermanos y laicos, que tienen formación y, en algunos casos experiencia, para poder acompañar en este itinerario. Estas personas se reúnen cada trimestre para completar y perfeccionar los materiales, para confrontar los acompañamientos consensuando unos criterios comunes para este itinerario, para que sea un espacio formativo para ellos mismos con el estudio de temas relacionados.