En el marco de la casa de convivencia de los Maristas junto a la Cartuja de Miraflores, tuvo lugar la Pascua de interioridad. Este nombre quiere hacer referencia al estilo de Pascua que lo difiere de la ya tradicional Pascua familiar de Lardero (La Rioja). En ella se priman los tiempos de silencio, el ritmo personal y la celebración pausada. Esta vez contamos con la presencia de un salesiano que nos acompañó en las celebraciones. Entre los participantes estábamos cinco hermanos y trece laicos y laicas de diversas edades y procedencias.
El esquema de cada día ofrece un tiempo de motivación o presentación de lo que se va a vivir, otros momentos de reflexión y oración personal, y la celebración comunitaria de cada uno de los días. Pero todo ello desde la elección y ritmo personal, de tal manera que uno puede elegir más o menos tiempos personales en función de la propia necesidad. Es una opción que ya se va consolidando en la provincia Ibérica y que ofrece una alternativa diferente. Las evaluaciones recibidas este año, confirman en la necesidad de mantener esta oferta y de darla a conocer más en nuestras comunidades de hermanos, fraternidades y grupos maristas de encuentro. Vivir este tiempo de pascua desde lo esencial, la experiencia del amor de Dios que se nos regala a manos llenas, es una buena manera de tomar energías para el resto del año además de resituar nuestro día a día a menudo tan falto de espacios de paz, oración y reflexión. Desde aquí una invitación a que os animéis a participar en la del curso que viene.